Marylurdes y Jesús:
El amor puede estar en cualquier lugar, aveces solo necesitas un empujón para encontrarlo. De esta historia nace una anécdota interesante, Jesús trabajaba en una clínica prestigiosa en la hermana tierra de Venezuela, donde por cosas del destino se encuentra en el pasillo a la quien sería en un futuro no muy lejano su esposa actual, pero lo gracioso en este cuento es que no era una paciente de el si no era paciente de otro colega
y sin pensarlo mucho, le pide el número a su amigo colega, y así como cuentos de hadas nace otra nueva historia de amor con valor y un poco de ayuda.
Así que recuerda, el amor puede estar en cualquier parte, en la calle, en una reunión familiar, cuando pones en venta tu automóvil o cuando por accidente olvidas tu celular y encuentras en el camino a esa persona especial. Recuerda también todo pasa por algo.